Cinco claves imprescindibles para dar belleza a tu jardín

Durante los últimos años, la motivación por mantener impecables las zonas verdes se ha multiplicado sin importar el tamaño de los jardines o su sofisticación y, lo más relevante, es que se puede hacer de una forma personal, invirtiendo el tiempo y el dinero que cada situación particular permita.

Para cuidar estos espacios verdes y convertirlos en un lugar de relajación y convivencia,  la paisajista Gisela Ofner ofrece unas claves para disfrutar de su belleza durante las cuatro estaciones:

1) Un consejo infalible es el mantenimiento del jardín en lo que se refiere a la poda de las especies en épocas acertadas, una limpieza que les facilite pasar el invierno, el reemplazo de algunos ejemplares, el combatir las plagas y, por último, el empleo acertado de fertilizantes. Ante la duda debe recurrirse a profesionales, y ser sincero en cuanto al tiempo de cuidado que se dedica al jardín.

2)  Planificar cómo distribuiremos los espacios, los elementos a incluir y qué especies vegetales se adaptan. Todo debe pensarse a escala: un espacio pequeño requiere plantas y elementos de ese tamaño. Consultar con el vivero qué tan grande se puede tornar un ejemplar en el futuro, así se ahorran muchos problemas. Evitar la impulsividad a la hora de elegir las plantas: las especies deben ser atractivas en al menos dos de las cuatro estaciones del año.

3)  El follaje de árboles y arbustos es esencial en cuanto a los colores que ofrecen en combinación con herbáceas. Si bien las flores llaman mucho la atención, algunas duran muy poco. Cuidar de que las plantas tengan tamaños y formas distintas para crear un efecto de ritmo al ambiente.

Los rojizos, azules y ocres, en sus distintas tonalidades, son los que contrastan mejor con el verde de las  plantas y viceversa. Debemos animarnos a jugar con el color del follaje y las flores si se va a remodelar el telón de fondo.

4) Añadir mobiliario cómodo y que se adapte para exteriores. Colocar lámparas,  velas o fanales, que por la noche ofrecerán un ambiente acogedor. Aprovechar las paredes y vallas, poner pérgolas o gazebos para plantar trepadoras: así se disfrutará de su perfume y  se evitará generar límites tan definidos en el jardín. Se pueden colgar macetas en las paredes para ganar espacio, o sobre estantes. Además, hay un sinfín de contenedores «chic» si se desea conseguir un punto focal de atracción visual con un topiario o una bella planta.

5) Y por último, debemos recordar estudiar cómo caen las sombras de los árboles, vallas o muros, pues si el sol no acompaña lo suficiente en el mantenimiento del césped, las  plantas tapizantes y/o cortezas de pino, gravas o las durmientes de tren serán una mezcla muy cálida y natural para cubrir el suelo.

Fuente: infoabe